A ver que opinan ahora que me inspiré por algo nuevo....
Vuelve Laliter???
Sentado en el capó del carro, a
petición de ella dejó la moto guardada en casa y fue en su vehículo, mirando el
profundo e inalcanzable horizonte donde se perdían sus pensamientos, apenas
comenzaba a caer el sol, soplaba una suave brisa que apenas movía su cabello
marrón chocolate, sus ojos verdes brillaban ante la expectativa de volverle a
ver, ¿cuanto había pasado? ¿Cuatro meses? ¿Seis meses? Aun se perdía en el
cálculo del tiempo, era una locura, todo lo había sido, desde que la conoció su
mundo había dado tantas vueltas que apenas recordaba lo tonto que fue, pero si
estaba consciente de quien era ahora, de quién quería seguir siendo, de su
presente y futuro.
Si cerraba los ojos y respiraba
profundo podía oler el almizcle de su cabello negro ondulado, despeinado en el
viento, mientras lo apartaba de su rostro. Sus ojos marrones que brillarían con
los rayos del sol, en los que se perdía cada vez que los veía,
indiscutiblemente ni hablar de sus labios, aún los recordaba… suaves, carnosos…
buenos besadores… que rodeaban una sonrisa hermosa que le hacía temblar y sudar
sus manos, aún recordaba como intentaba con todas su fuerza de voluntad que
ella no lo notara... que tonto fue.
Tenía que haberle dicho que se
había enamorado de ella desde el primer saludo… tanto tiempo perdido… sintió
una manos encima de sus ojos, pero ya la había percibido hacía cierta
distancia. El sonrió, y supuso que ella también estaría feliz de verle.
-Hola Guru.
-Hola Extraterreste.
-¿No se supone que tienes que
fingir que no te reconozco?
-Nunca hago lo que se
“supone”.-le dio un abrazo fraternal por detrás rodeando su cuello, y él lo
disfruto un poco antes de abrir los ojos, se sorprendió. Realmente se quedó sin
palabras. – ¡sabía que te iba a gustar!- soltó una carcajada y él se tuvo que
obligar a cerrar su boca abierta.
-¿Rojo?
-¿Por qué no?- él solo
parpadeaba- ¿se ve mal?
-Sabes que no se te ve mal, solo
me sorprende, ¿y tu melena?
-¡se fue!- esa sonrisa, ahí está esa maldita sonrisa que me vuelve jodidamente
loco. Pensaba mientras ella lucia su cabello rojo, alisado estilo bob por
encima de hombros. – Un dia me dije “quiero un cambio” y zazzzz surgió esto.-
-me gusta, creo que me
acostumbraré pronto.- se colocó sus lentes de sol, y se estiró en el capo del
carro mientras veía el cielo. – Te extrañé-
-Yo también, la última vez que
nos vimos, las cosas no estuvieron bien.- ella se acomodó viendo el horizonte.
Le quitó los lentes de sol a él y se los puso, el sonrió con los ojos cerrados.
-Yo lamento si te hice daño.
-no vayas a empezar.
-No quiero empezar, quiero
terminar lo que pasó definitivamente.
-¿Me llamaste para terminar?
-No pensé que fueras a contestar.
-¿Me llamaste para que no te
contestara?- una sonrisa burlona se formo en sus labios y él frunció el ceño.
-Te llame porque quería verte,
saber de ti, y hablar. No contestaste ninguno de mis mensajes.
-¿Ya te enteraste?
-¿lo único que harás hoy será
hacer preguntas?
-Podría seguir con el juego
Lanzani- se bajó los lentes y lo miro a los ojos- pero sé que me buscaste
porque viste con tus propios ojazos verdes que el amor de tu vida está con el
amor de su vida.
-ella no es el amor de mi vida.
-ya no, está con otro- rio a
carcajadas y él no puso evitar sonreir. - y tu eres un idiota.
-me estas empezando a provocar
Lali, pero no lo vas a lograr. – murmuro entre dientes, le quitó los lentes y
en seguida se arrepintió.
Allí estaban esos ojos marrones
mirándolo profundamente, diciendo todo en silencio, a la vez que lo seducían,
¿cómo podía una mujer regañarte seriamente, cuestionarte alegremente y
provocarte sexualmente en una misma mirada? ¿Cómo pudo no darse cuenta que ésta
mujer desde el momento en que le dijo “hola” con su voz inocente y su rostro
desmaquillado tomo sus bolas en sus manos y comenzó a hacer con él lo que ella
quería? ¿Cómo podía recuperarla ahora?
-¿Por qué no querías la moto?
-me dan miedo
-¿desde cuando?
-¿ahora eres tú el preguntón?-
sonrió- desde que tuve un accidente. Un accidente bastante aparatoso por
cierto.
-Guao, no sabía. Lo lamento.
-no tienes porque, no lo
provocaste.
-Lamento todo lo que pasó entre
nosotros.
-no tienes porque, no lo
provocaste.- repitió con una malvada sonrisa que ya le hizo olvidar todo lo que
tenía para decir. Él se puso los lentes- hey, en serio. Yo fui quien te acoso.
-no me acosaste.
-en pensamiento lo hice.
-eso no cuenta.
-¡claro que sí!- le dio un golpe
a juego. – ¡no me invalides!
-sigues igual de bella.- se sentó
para estar a la altura de sus ojos- en todos los sentidos.
-¡que se yo! No lo puedo evitar.
-Lo primero que hice al llegar
aquí fue llamarte Lali, de verdad estaba loco por verte.
-Me imagino, ha pasado bastante
tiempo.
-unos meses- ella rio- ¿Qué?
-dirás unos años- él borro la
sonrisa de su rostro.- no nos vemos desde hace 2 años Peter.
Él la miro por un momento
sorprendido en silencio. Reorganizando las ideas, quería recuperarla, pero cada
vez ella parecía más lejos.
-yo también te extrañe. Pero que
se yo, desde un comienzo sospeche que eras un poco bohemio. No me sorprendió
que te fueras ese tiempo, pero me alegra que estes aquí.
-Vine por ti.
-y… aquí estas, y … aquí estoy.
-No Lali, volví porque estoy…
-Peter.- lo interrumpió- antes de
que continúes creo que debes pensar lo que vas a decir.
-Es que por pensar es que ha
pasado tanto tiempo.
-Ha pasado tanto tiempo, porque
no tuviste las bolas de…. Quedarte.
-Tu no entiendes-
-y tú tampoco, pero ya no tiene
importancia. El tiempo cura las heridas, el universo conspira a tu favor, y la
vida da giros inesperados positivos que te hacen madurar y salir adelante.
-tu fuiste un giro inesperado.
-ya no más Peter.
-Lali.
-No me parece justo ¿sabes?
Desapareces, con tu novia, supongo que te casaste y luego fue que te enteraste
que te estaba siendo infiel. Te lo dije Peter, te lo dije un monton de veces.
-No tenías pruebas.
-No tenías bolas, y las sigue no
teniendo Lanzani.- ella se bajó del capó.- Nunca vi a tu novia con otro.
-Ex
-Wherever. Solamente su actitud
lo decía todo, te daba seguridad, eran dependientes, no te importo lo que
sentías, lo que pensabas, no te importe yo, estabas ciego y decías que tenías
un deber, y que era lo correcto, quédate con ella. Y vive con las consecuencias
de ello.
-no quiero discutir.
-tenemos que discutir, porque
sino tu vas a seguir creyendo que tenemos oportunidad y eso no es así.
-Ya ella no existe.
-¿y yo quedo como el plan b?
-Lali, no compliques lo que de
por si ya está enredado.- se bajo del capo y se acercó a ella. - me estas
volviendo loco, como siempre, más que antes incluso. – le tomó de la mano y la
puso en su pecho- esto es lo que me provocas, estoy nervioso, asustado,
emocionado y un no sé qué que me enloquece Mariana, me dio pánico la ultima
vez, pero nada se compara con la tortura que fue estar todo este tiempo
“cumpliendo con mi deber” pero sin alma, descorazonado, estaba contigo- La
atrajo a su cuerpo por la cintura- y ahora que te tengo aquí me siento vivo,
energico, y no me importa si el mundo se viene abajo, incluso si tengo que
luchar en contra quien sea que se atraviese en mi camino con tal de vivir sin
limites ni reglas esto que siento- su respiración era agitada y los ojos de
Lali se llenaron de lágrimas sin salir- esto que sentimos, no lo niegues por
favor. –en un susurro quiso besarla pero ella puso su mano izquierda sobre su
boca, mostrando un anillo que hasta ese momento le había pasado desapercibido.
-Estoy comprometida…- y a él le
pareció todo surrealista- y me voy a casar.- aflojo su agarre y se recostó del
carro para tener equilibrio.- es un hombre maravilloso Peter, amable, le gusta
ayudar a la gente, sonríe todo el tiempo, me hace feliz- sus manos comenzaron a
temblar.- tenemos mas de un año juntos, y la verdad que no tengo queja alguna
de nuestra relación, siempre soy la primera elección… y no quiero que nada lo
arruine…- salió una lágrima que limpio en seguida.- me siento como una princesa
en un cuento de hadas.
Él se quito sus lentes y pasó las
manos por su rostro. No entendía el nivel de alcance de las consecuencias de
sus decisiones hasta este momento. Limpio las lágrimas que salieron y que
pasaron desapercibidas para Lali, necesitaba espacio, necesitaba pensar. No
podía seguir allí.
Abrió la puerta del carro e
introdujo la llave para encenderlo, inmediatamente antes de hacerlo salió.
-Tu no me entiendes- ella lo miró
sin decir o hacer nada- y tampoco entendiste lo que te quise decir. – se acerco
a ella quien por instinto dio un paso atrás. – te repito: No te voy a perder-
él se acercaba con pasos pequeños para que ella no se sintiera amenazada- y vas a tener que ser muy cruel para que me
aleje, esto es lo que soy, intenso, pasional, y protegeré lo que sentimos.- se
detuvo cuando ella dio otro paso atrás- y si tengo que luchar contigo para que
asumas lo que sientes, lo hare. No me importa nada, solo tu y yo-
Y antes que ella pudiese dar otro
paso atrás él la tomo de la cintura y la besó casi por sorpresa. Tomar sus
labios era la única prueba que le hacia falta para comprender que estaba
tomando la decisión correcta al no dejarla ir. Sintió una electricidad recorrer
todo su cuerpo, que le hizo revitalizarse, la suavidad de su cuerpo se acoplo
enseguida a él, y le dio la bienvenida como debió haber sido desde el comienzo,
con un pasional beso que enseguida le calentó el alma.
Que opinas?? Yes or not?
Yesssss! Me encanta Gene! Estoy deseando que vuelvas a publicar! Un besote enorme corazón!
ResponderEliminarFatu ***
Me Encantaaaa.
ResponderEliminarEspero que vuelvas pronto.
increible me encanto espero la sigas al igual que la anterior la cual dejaste en el cap 26 dejandome con intriga aun mas ;)
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