miércoles, 28 de febrero de 2018

Nueva nove

A ver que opinan ahora que me inspiré por algo nuevo....
Vuelve Laliter???

Sentado en el capó del carro, a petición de ella dejó la moto guardada en casa y fue en su vehículo, mirando el profundo e inalcanzable horizonte donde se perdían sus pensamientos, apenas comenzaba a caer el sol, soplaba una suave brisa que apenas movía su cabello marrón chocolate, sus ojos verdes brillaban ante la expectativa de volverle a ver, ¿cuanto había pasado? ¿Cuatro meses? ¿Seis meses? Aun se perdía en el cálculo del tiempo, era una locura, todo lo había sido, desde que la conoció su mundo había dado tantas vueltas que apenas recordaba lo tonto que fue, pero si estaba consciente de quien era ahora, de quién quería seguir siendo, de su presente y futuro.

Si cerraba los ojos y respiraba profundo podía oler el almizcle de su cabello negro ondulado, despeinado en el viento, mientras lo apartaba de su rostro. Sus ojos marrones que brillarían con los rayos del sol, en los que se perdía cada vez que los veía, indiscutiblemente ni hablar de sus labios, aún los recordaba… suaves, carnosos… buenos besadores… que rodeaban una sonrisa hermosa que le hacía temblar y sudar sus manos, aún recordaba como intentaba con todas su fuerza de voluntad que ella no lo notara... que tonto fue. 
Tenía que haberle dicho que se había enamorado de ella desde el primer saludo… tanto tiempo perdido… sintió una manos encima de sus ojos, pero ya la había percibido hacía cierta distancia. El sonrió, y supuso que ella también estaría feliz de verle.
-Hola Guru.
-Hola Extraterreste.
-¿No se supone que tienes que fingir que no te reconozco?
-Nunca hago lo que se “supone”.-le dio un abrazo fraternal por detrás rodeando su cuello, y él lo disfruto un poco antes de abrir los ojos, se sorprendió. Realmente se quedó sin palabras. – ¡sabía que te iba a gustar!- soltó una carcajada y él se tuvo que obligar a cerrar su boca abierta.
-¿Rojo?
-¿Por qué no?- él solo parpadeaba- ¿se ve mal?
-Sabes que no se te ve mal, solo me sorprende, ¿y tu melena?
-¡se fue!- esa sonrisa, ahí está esa maldita sonrisa que me vuelve jodidamente loco. Pensaba mientras ella lucia su cabello rojo, alisado estilo bob por encima de hombros. – Un dia me dije “quiero un cambio” y zazzzz surgió esto.-
-me gusta, creo que me acostumbraré pronto.- se colocó sus lentes de sol, y se estiró en el capo del carro mientras veía el cielo. – Te extrañé-
-Yo también, la última vez que nos vimos, las cosas no estuvieron bien.- ella se acomodó viendo el horizonte. Le quitó los lentes de sol a él y se los puso, el sonrió con los ojos cerrados.
-Yo lamento si te hice daño.
-no vayas a empezar.
-No quiero empezar, quiero terminar lo que pasó definitivamente.
-¿Me llamaste para terminar?
-No pensé que fueras a contestar.
-¿Me llamaste para que no te contestara?- una sonrisa burlona se formo en sus labios y él frunció el ceño.
-Te llame porque quería verte, saber de ti, y hablar. No contestaste ninguno de mis mensajes.
-¿Ya te enteraste?
-¿lo único que harás hoy será hacer preguntas?
-Podría seguir con el juego Lanzani- se bajó los lentes y lo miro a los ojos- pero sé que me buscaste porque viste con tus propios ojazos verdes que el amor de tu vida está con el amor de su vida.
-ella no es el amor de mi vida.
-ya no, está con otro- rio a carcajadas y él no puso evitar sonreir. - y tu eres un idiota.
-me estas empezando a provocar Lali, pero no lo vas a lograr. – murmuro entre dientes, le quitó los lentes y en seguida se arrepintió.
Allí estaban esos ojos marrones mirándolo profundamente, diciendo todo en silencio, a la vez que lo seducían, ¿cómo podía una mujer regañarte seriamente, cuestionarte alegremente y provocarte sexualmente en una misma mirada? ¿Cómo pudo no darse cuenta que ésta mujer desde el momento en que le dijo “hola” con su voz inocente y su rostro desmaquillado tomo sus bolas en sus manos y comenzó a hacer con él lo que ella quería? ¿Cómo podía recuperarla ahora?
-¿Por qué no querías la moto?
-me dan miedo
-¿desde cuando?
-¿ahora eres tú el preguntón?- sonrió- desde que tuve un accidente. Un accidente bastante aparatoso por cierto.
-Guao, no sabía. Lo lamento.
-no tienes porque, no lo provocaste.
-Lamento todo lo que pasó entre nosotros.
-no tienes porque, no lo provocaste.- repitió con una malvada sonrisa que ya le hizo olvidar todo lo que tenía para decir. Él se puso los lentes- hey, en serio. Yo fui quien te acoso.
-no me acosaste.
-en pensamiento lo hice.
-eso no cuenta.
-¡claro que sí!- le dio un golpe a juego. – ¡no me invalides!
-sigues igual de bella.- se sentó para estar a la altura de sus ojos- en todos los sentidos.
-¡que se yo! No lo puedo evitar.
-Lo primero que hice al llegar aquí fue llamarte Lali, de verdad estaba loco por verte.
-Me imagino, ha pasado bastante tiempo.
-unos meses- ella rio- ¿Qué?
-dirás unos años- él borro la sonrisa de su rostro.- no nos vemos desde hace 2 años Peter.
Él la miro por un momento sorprendido en silencio. Reorganizando las ideas, quería recuperarla, pero cada vez ella parecía más lejos.
-yo también te extrañe. Pero que se yo, desde un comienzo sospeche que eras un poco bohemio. No me sorprendió que te fueras ese tiempo, pero me alegra que estes aquí.
-Vine por ti.
-y… aquí estas, y … aquí estoy.
-No Lali, volví porque estoy…
-Peter.- lo interrumpió- antes de que continúes creo que debes pensar lo que vas a decir.
-Es que por pensar es que ha pasado tanto tiempo.
-Ha pasado tanto tiempo, porque no tuviste las bolas de…. Quedarte.
-Tu no entiendes-
-y tú tampoco, pero ya no tiene importancia. El tiempo cura las heridas, el universo conspira a tu favor, y la vida da giros inesperados positivos que te hacen madurar y salir adelante.
-tu fuiste un giro inesperado.
-ya no más Peter.
-Lali.
-No me parece justo ¿sabes? Desapareces, con tu novia, supongo que te casaste y luego fue que te enteraste que te estaba siendo infiel. Te lo dije Peter, te lo dije un monton de veces.
-No tenías pruebas.
-No tenías bolas, y las sigue no teniendo Lanzani.- ella se bajó del capó.- Nunca vi a tu novia con otro.
-Ex
-Wherever. Solamente su actitud lo decía todo, te daba seguridad, eran dependientes, no te importo lo que sentías, lo que pensabas, no te importe yo, estabas ciego y decías que tenías un deber, y que era lo correcto, quédate con ella. Y vive con las consecuencias de ello.
-no quiero discutir.
-tenemos que discutir, porque sino tu vas a seguir creyendo que tenemos oportunidad y eso no es así.
-Ya ella no existe.
-¿y yo quedo como el plan b?
-Lali, no compliques lo que de por si ya está enredado.- se bajo del capo y se acercó a ella. - me estas volviendo loco, como siempre, más que antes incluso. – le tomó de la mano y la puso en su pecho- esto es lo que me provocas, estoy nervioso, asustado, emocionado y un no sé qué que me enloquece Mariana, me dio pánico la ultima vez, pero nada se compara con la tortura que fue estar todo este tiempo “cumpliendo con mi deber” pero sin alma, descorazonado, estaba contigo- La atrajo a su cuerpo por la cintura- y ahora que te tengo aquí me siento vivo, energico, y no me importa si el mundo se viene abajo, incluso si tengo que luchar en contra quien sea que se atraviese en mi camino con tal de vivir sin limites ni reglas esto que siento- su respiración era agitada y los ojos de Lali se llenaron de lágrimas sin salir- esto que sentimos, no lo niegues por favor. –en un susurro quiso besarla pero ella puso su mano izquierda sobre su boca, mostrando un anillo que hasta ese momento le había pasado desapercibido.
-Estoy comprometida…- y a él le pareció todo surrealista- y me voy a casar.- aflojo su agarre y se recostó del carro para tener equilibrio.- es un hombre maravilloso Peter, amable, le gusta ayudar a la gente, sonríe todo el tiempo, me hace feliz- sus manos comenzaron a temblar.- tenemos mas de un año juntos, y la verdad que no tengo queja alguna de nuestra relación, siempre soy la primera elección… y no quiero que nada lo arruine…- salió una lágrima que limpio en seguida.- me siento como una princesa en un cuento de hadas.
Él se quito sus lentes y pasó las manos por su rostro. No entendía el nivel de alcance de las consecuencias de sus decisiones hasta este momento. Limpio las lágrimas que salieron y que pasaron desapercibidas para Lali, necesitaba espacio, necesitaba pensar. No podía seguir allí.
Abrió la puerta del carro e introdujo la llave para encenderlo, inmediatamente antes de hacerlo salió.
-Tu no me entiendes- ella lo miró sin decir o hacer nada- y tampoco entendiste lo que te quise decir. – se acerco a ella quien por instinto dio un paso atrás. – te repito: No te voy a perder- él se acercaba con pasos pequeños para que ella no se sintiera amenazada-  y vas a tener que ser muy cruel para que me aleje, esto es lo que soy, intenso, pasional, y protegeré lo que sentimos.- se detuvo cuando ella dio otro paso atrás- y si tengo que luchar contigo para que asumas lo que sientes, lo hare. No me importa nada, solo tu y yo-

Y antes que ella pudiese dar otro paso atrás él la tomo de la cintura y la besó casi por sorpresa. Tomar sus labios era la única prueba que le hacia falta para comprender que estaba tomando la decisión correcta al no dejarla ir. Sintió una electricidad recorrer todo su cuerpo, que le hizo revitalizarse, la suavidad de su cuerpo se acoplo enseguida a él, y le dio la bienvenida como debió haber sido desde el comienzo, con un pasional beso que enseguida le calentó el alma. 

Que opinas?? Yes or not?

3 comentarios:

  1. Yesssss! Me encanta Gene! Estoy deseando que vuelvas a publicar! Un besote enorme corazón!

    Fatu ***

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  2. Me Encantaaaa.
    Espero que vuelvas pronto.

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  3. increible me encanto espero la sigas al igual que la anterior la cual dejaste en el cap 26 dejandome con intriga aun mas ;)

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