jueves, 14 de diciembre de 2017

TAPS 2: Capítulo 26

Todos tenemos una historia que contar…y las leemos en Noveladictas
Te Amaré Por Siempre 2:
A Un Paso de la Felicidad.
Capitulo 26: El río

-Escúchame Peter- intentó calmarlo pero él la empujó suavemente para que se bajara de sus piernas y se levantó buscando paciencia en la justicia divina.
-Escúchame tu Lali, una cosa es que yo pueda comprender toda la situación que pasó entre ustedes dos y mi notablemente exagerada reacción aunque fue comprensible. Y otra muy distinta, es que permita y comprenda que estés pensando en ese tipo todo el tiempo.
-está bien, pero…
-No hay peros Mariana, ese tipo me hace perder mis casillas cuando tu estas de por medio, créeme que estoy haciendo un esfuerzo súper humano por no mandarlo a buscar para matarlo, y…
-Peter escucha.
-¡No! No te voy a escuchar, porque si te escucho me convences y no quiero que me convenzas a hacer algo que no quiero, estoy negado a posibilidades, convenios o acuerdos en cuanto a Gastón y tu se refiere.
-Yo solo pensaba que Gastón pudo ser el que me disparó.- casi gritó para que él la dejara hablar. Peter se detuvo de dar vueltas en el mismo sitio y la miró sorprendido. No sabía que pensar o cómo manejar la situación.
-¿tiene algún antecedente?
-no.
-Entonces ¿Por qué lo crees?
-es que por más que yo pienso Peter no logro entender que fue lo que pasó allí, los dos estamos claros que el disparo venía para mí.
-eso no lo sabemos.
-Por algo me dispararon a mi Peter.
-Las cosas no son como tú crees.
-¿Entonces como son?
¿Qué le iba a decir Peter? Que su jefe le había disparado a ella sabrá Dios porque. Que su jefe era un loco maniaco que lo mandó a participar en el secuestro de su padrino. Y que todo los traumas que han pasado desde que se conocieron han sido directa o indirectamente por culpa suya. Definitivamente no, aún no. Ella no estaba preparada para entenderlo, y él tampoco estaba preparado para decirlo.
-no lo sé- dijo después de un largo silencio- pero si sé que tendremos más seguridad.
-En eso estoy de acuerdo.- comenzó a recoger los platos sucios para colocarlos en el lavaplatos.
-y para eso llamaré a Agustín.
-¿Te has comunicado con él? Mi familia no se ha acordado de mí, no me han llamado ni nada.
-¿y tú a ellos?
-Tampoco, perdí mi teléfono, allí tengo los números.
-¿y ellos tienen los números de aquí?
-no, pero que se yo, podían hablar con Agustín, o algo así…
-Bueno Bebé  alguna razón debe haber, tranquila.
-sí, me imagino. ¿Agus no te ha contado nada?
-No he hablado con él tampoco, digamos que hemos tenidos unos días difíciles.
-si…- apenas y se escuchó lo que dijo.
-No estés triste- la abrazó por detrás.
-no lo estoy…
-¿Te parece si vamos al río?- le tomó la mano sacándola de la casa.
-solo si me prometes que no te bañaras- advirtió deteniéndose repentinamente.
-¿Cómo voy a ir al río sin bañarme Lali? Eso no tiene sentido.
-entonces rechazo tu oferta.- se giró pero él la detuvo.
-Vamos La… no seas aburrida.
-Ya puse mis condiciones Peter. Tú decides.
.-.-.-.
-No puedo creer que este en el río y no me esté bañando.
-y yo no puedo creer que siempre hayas sabido de este pozo y nunca me lo hayas dicho.
Hablaban sentados en la orilla, Peter entre las piernas de Lali, mientras ella le acariciaba el cabello suavemente y él solo se dedicaba a ser feliz.
-Con razón aquella vez me advertiste de las piedras, y yo creyendo que era muy ingenioso.
-¡Soy ingenioso!- se quejó.
-¡eres un vivo! De aquí a mi hacienda es un paso.
-Es más de un paso La…
-El punto es que no puedo creer que hayas sido mi vecino por años y nunca nos hayamos encontrado aunque sea por casualidad.
-son terrenos muy grandes, apuesto que ni siquiera has recorrido todas las hectáreas que abarca tu hacienda.
-Y yo apuesto que tú has recorrido todas tus hectáreas y las mías.
Él la miró con ojos de culpabilidad y ella solo pudo reír y cerrar los ojos ante el recuerdo que invadió su mente.
Ese había sido el pozo de aquella vez, ellos lo conocían, y como en aquel momento, Peter aun le parecía un misterio.
  Se notaba muy contenta en su actividad y el admiraba cada uno de sus movimientos. Iba y regresaba de una mini cascada que llenaba el pozo, y jugaba con el agua, como niña con juguete nuevo, realmente lo estaba disfrutando por que ni la presencia de Peter noto. Tiempo después intentaba flotar en el agua, cuando Peter se acerco a ella, sorteando las rocas que allí se encontraban, al llegar bastante cerca le dijo:
-te ves realmente sexy el día de hoy-
Lali se impacto enseguida al escuchar la voz de su custodio, tanto que se ahogo un poco con el agua. Inmediatamente cambio su posición para comprobar con sus ojos que se trataba de:
-¡Peter! ¿Qué demonios haces acá?-
-cuidándote-
-te di unos días libres!!!-
-cierto! pero preferí venir a buscarte-
- Di órdenes estrictas de que no te dijeran donde estaba!!!!-
-Lo sé-
- A que viniste?-
-no sé,- miro a su rededor- a respirar aire fresco... Mi jefa puede ser muy pesada cuando se lo propone.-
-idiota!- le lanzo agua
-hey! Cuidado!!- dijo echándose para atrás, esquivando que las gotas llegaran a su ropa- Si quieres que me bañe contigo solo pídelo y con gusto obedezco tus ordenes- le dijo chistoso y a la vez seductor. -ya que tienes tantas ganas de obedecer mis órdenes, porque mejor no te vas?- comenzó a nadar un poco hacia atrás y Peter la seguía por la orilla.
-porque tengo mejores cosas que hacer-
-por ejemplo-
-besarte-
Había ocurrido hacía un par de meses pero lo recordaba como si fuese hace un momento que lo había vivido. Era increíble que después de tanto embrollo por fin encontraba una luz al final del túnel. Lali tomó aire y respiró aire fresco mientras se dejó llevar por aquél momento.
-gracias por venir, con tus chistes me alegraste el día-
-podría alegrar todos tus días si quieres?-
-podrías irte también-
-podría, pero no- Peter comenzó a quitarse su camisa
-que haces?- preguntó Lali
-me desvisto, o me prefieres con ropa?-
-prefiero que te vayas!-
-no quiero- se desabrochaba el cinturón para quitarse el pantalón y quedarse en bóxer.
-Peter, esto ya no es gracioso- el seguía desvistiéndose -si te llegas a meter al rio, no pisas mas mi rancho-
-el rio no es parte de tu rancho, así que tu amenaza no tiene validez-
Dicho esto, se monto en una piedra que le sirviera como trampolín y se lanzo al agua, nado hasta Lali y salió a la superficie justo al frente de ella:
-te dije que te veías realmente hermosa esta mañana?- la tomo de la cintura cercándola a él.
-si ya me lo dijiste, ahora te puedes ir-
-no sin mi beso-
-o te vas tú, o me voy yo!- amenazo quitando las manos de el de su cuerpo.- ya te dije, me besas y me voy
-bien!- Lali nado en sentido contrario de donde estaba Peter- entonces me voy yo- comenzó a escalar unas piedras para salir del rio.
-espera Lali!- grito Peter al ver que tomaba el camino mas difícil y peligroso para salir-por ahí no!- le advirtió al notar que ella ignoraba su llamado.
-por qué?-
- es peligroso! Además es mas fácil por este lado- señalando detrás de el donde estaba la orilla del rio apta para salir.
Ella ignoro nuevamente lo dicho por Peter y siguió subiendo hasta quedar encima de una roca, parándose sobre ella.
-pase mi niñez y parte de mi adolescencia en este rio así que lo conozco mejor que tu- le guiño un ojo e intento subirse a otra roca para salir de allí, pero esta si estaba floja y cuando logro montarse, la piedra se rodo y cayó al rio, junto con Lali.
-MARIANAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!!!!- Peter vio como se hundía Mariana, y junto con ella una parte de él.
-¿En qué piensas?- cuestionó Peter ante su inhabitual silencio. Estaba recostado de ella, entre sus piernas, mientras ella acariciaba su cabello y miraba el pozo.
- En la vez que me salvaste la vida en este mismo lugar.
Sin pensarlo 2 veces nado hasta donde se supone que debería estar, tomo aire y se sumergió en su búsqueda. Ese pozo era amplio, y tenía una parte profunda que fue donde cayó Lali y una parte más llana que era donde estaban en un principio, donde a su vez estaba la orilla y lo que sería la salida. Al esperar unos segundos, mientras el agua turbia se calmaba un poco, pudo ver como Lali intentaba subir a la superficie pero tenía el pie atorado con la roca que recién le cayó encima.
Se estaba desesperando, se había sumergido sin tomar aire y la poca reserva que le quedaba se le estaba agotando. Nado hasta ella, y con todas sus fuerzas movió la roca, no era tan imposible ya que la arena cedió fácil, relativamente.
Apenas sintió su pie liberado, nado como pudo a la superficie para tomar aire, necesitaba respirar. Segundos después salió Peter y enseguida ella nado hasta él, para aferrarse a su cuerpo en un abrazo. El nado con ella pegada a su torso hasta donde pudo tocar el suelo, sin salir del agua, y le abrazo de igual modo, acariciando su espalda y su cabello.
Ella respiraba rápidamente, se le podía sentir lo acelerado de los latidos de su corazón, y temblaba, levemente pero temblaba. Él respiraba profundo y lento, para que ella regularizara su respiración y decía en su oído frases como "todo está bien"; "siempre te cuidare"; "ya estas a salvo"; entre otras, para calmar su angustia. Pasaron varios minutos antes de que ella se sintiera lo suficientemente segura como para despegarse de su custodio: era indescriptible lo protegida que se sentía a su lado, en sus brazos; pero tenía que regresar a la realidad.
-Yo no diría tanto como salvarte la vida- le dio un beso en la mejilla
-¿y como lo llamaría Sr Lanzani?
-lo llamaría- pensó un poco- circunstancias desfavorables del destino, de las cuales salíamos victoriosos, que te ponían vulnerable, y que yo me podía aprovechar.-
Lali soltó una carcajada ante ese nombre tan largo y él la siguió en su júbilo.
-Lali, yo no lo hice por...-
-Lo hiciste porque era tu obligación, para eso te pagan, y muy bien, la otra vez me quedó bastante claro, así que no hay más que decir-
Ella se dio vuelta para irse pero Peter tenía otros planes. Rápidamente la tomo de una mano y la pegó a él, para darle un beso que le dijera todas esas palabras que ella no dejaba expresarle.
Un beso lleno de amor, ternura, pasión, deseo. Envuelto del fuego que al intentar apagar, lograban que se encendiera cada día más.
Un beso sin inhibiciones, como si fuese el ultimo. Uno el cual no querían que terminara jamás.
Un beso bien correspondido, donde sus lenguas exploraban toda su cavidad bucal con placer.
Lali engancho sus manos en su cuello, para que él no se separara ni por un segundo de ella, mientras sus piernas rodeaban su cuerpo a nivel de su cintura. Aferrada por completo a él. Peter al principio tenía el cuerpo de ella tomado con fuerza, para que no se alejara; pero después de ser correspondido, se relajo y se dedico a disfrutar de la piel de la mujer de su vida. Acariciaba cada centímetro que le era posible, sin pasarse de los límites, ya que solo quería demostrarle que con un beso causaba en ella, lo que ninguno lograría ni con mil noches en la cama. Caminaba en el agua mientras disfrutaban de lo que para muchos era un simple beso, pero que para ellos era el cielo en la tierra.
-Yo estoy muy enamorado de ti Lali. Desde mucho antes de ese día estoy completamente cegado de amor por ti y no imagino a nadie más en mi vida que no seas tú.
-es muy lindo eso que dices Peter, y me siento de igual modo con respecto a ti. Rompiste cada barrera que se pudo haber colocado en nuestro camino y aún lo sigues haciendo y no me queda más que dejar fluir este amor que invade cada uno de mis sentidos.
Sellaron esta declaración simple pero profunda con un amoroso y casto beso, pero percibieron a través de sus ojos cerrados una luz incandescente que los interrumpió.
-¿qué fue eso Pitt?
-No lo se, ¿un relámpago?
-con tanto sol?
-es lo que supongo.
-Deberíamos irnos, no vaya a ser que llueva y debamos correr. Prefiero prevenir y a ti todavía te faltan días de recuperación.
-Sabes? Me gusta que me cuides, pero exageras. – se levantó y la ayudó a ella a levantarse.
- Tú exageras, pero en descuido.-
Así entre quejidos por parte de Peter y besos, se fueron a la hacienda.

Continuará…
Volví, créanlo… corran la voz =)

Redes sociales:
Twitter, instagram, facebook y gmail:
  @noveladictas
TBT. Días domingos, martes y jueves.
NUEVO capítulo Sábados.

Los comentarios para un escritor, son los aplausos de los artistas.

G. M. Rojas

2 comentarios:

  1. Me alegro tanto que Lali haya bajado la guardia,espero nada malo suceda

    ResponderEliminar
  2. espero la sigas pronto quede con intriga....

    ResponderEliminar