jueves, 23 de noviembre de 2017

TAPS 2: Capitulo 17

Gracias por volver
Todos tenemos una historia que contar…y las leemos en Noveladictas
Te Amaré Por Siempre 2:
A Un Paso de la Felicidad.
Capitulo 17: vas a dormir conmigo

Lo que quedó de ese día, luego de almorzar, Lali y Peter estuvieron firmando los cheques y poniéndose al día con las cuentas, Peter al principio la ayudó, y le explicaba alguna que otra cosa la cual ella captaba rápidamente pero luego se fue quedando dormido poco a poco, Lali lo dejó tranquilo, más sin embargo en la noche lo despertó para que cenara.
-Pitt.
-mmm-
-despierta bebé- susurró en su oído.
-tengo sueño- dijo entre dientes. 
-es solo para que comas un poco- dejó un beso en su mejilla y él sonrió.
-¿un poco de ti?- ella soltó una pequeña carcajada y le dio otro beso en su mejilla.
-deja los juegos y despierta dormilón, es hora de cenar.- habló más fuerte y acercó la cena mientras él se desperezaba, aún sentía dolor.
-¿ya tu cenaste?
-así es, son las 10pm dormiste un montón de horas, no sé como harás esta noche.
-tal vez te fastidie hasta que me dé sueño.- ella soltó una carcajada
-seguramente. Les pagué a los trabajadores y estaban más tranquilos.
-no los juzgues, ellos dependen de ese sueldo y no tienen ahorros, bebé.- ella acomodó su cabello cariñosamente, Peter era un buen hombre, y con esos pequeños detalles se los demostraba.
-si… solo es que es una realidad distinta a la mía….- bostezó.
-¿con sueño?
-un poco, llevas días sin dejarme dormir- bromeó.
-pero no por los motivos que yo quisiera.- ella soltó una carcajada, Peter siempre le refutaba todo de una forma graciosa, siempre quería tener la última palabra, pero no le molestaba, ella era igual de terca.- ¡hey!, no te rías de mi convalecencia.
-mejor termina de comer- soltó otro bostezo más prolongado.
-¿Por qué no te preparas para que vengas a dormir?- ella interrumpió el bostezo y levantó una ceja, él la miró como si lo que acabara de decir fuera lo más natural del mundo. –Porque vas a dormir conmigo, ¿no?- ella levantó ésta vez sus dos cejas sorprendida, no había pensado eso hasta ese momento y abrió la boca para hablar pero no pudo decir nada. –No – se corrigió – vas a dormir conmigo- decretó como un hecho.
- Peter...
-no Lali- dijo más serio
-ok.
- me niego a negociar al respecto- continuó.
-está bien, Peter-
-no es una orden, es lo más lógico- seguía diciendo.
-Te estoy diciendo que si-.
-¡y no! me niego a que sea de otro modo- Peter parecía no escucharla. -es inconcebible que…
-¡Peter! – Él calló y la miró- está bien, me voy a cambiar y vengo – se levantó de la cama no sin antes dejar un beso en su frente y se fue a cambiar.
Él estaba sorprendido, realmente sorprendido. No discusiones, no peleas, no nada. Solo dijo si. Así de sencillo. Terminó de comer rápidamente y colocó todo a un lado, la herida le dolía solo con movimientos bruscos, o cuando hacía esfuerzos el brazo derecho, del resto era una simple molestia y malestar general, al menos tanto reposo tenía su lado positivo. Ahora, solo esperaba por Lali.
Pasó alrededor de una hora y Lali no regresaba, con cada minuto él se impacientaba un poco más, y su mente se llenaba de teorías nada agradables con respecto a los motivos... “¡Claro! por eso acepto tan fácilmente, para huir… y yo como idiota le creí!” pensaba, miraba el reloj con cada segundo que pasaba, su desespero aumentaba hasta que enojado se levantó de la cama.
-Esta vez me vas a escuchar Mariana- dijo para si mismo molesto- podré estar débil pero no soy ningún estúpido- camino hacia la habitación de al lado mediante la comunicación interna - de mi no te vas a burlar- abrió la puerta del cuarto- se puede saber porque…- se calló al verla dormida en la cama, sobre la cama mejor dicho.
La ventana estaba cerrada y en ese cuarto hacía mucho calor porque él aire se dañó, solo servía el ventilador y estaba apagado. Lali estaba acostada en ropa interior, dormida. Era como si se hubiese sentado en la cama, echado para atrás y simplemente de allí no se pudo parar. Su ropa se encontraba a un lado en una silla, Peter tenía dos opciones: o la despertaba, discutían, y la obligaba a dormir juntos. O se acostaba a su lado y dormían juntos. 
Optó por la segunda opción.
Prendió el ventilador, abrió las ventanas, solo con eso el cuarto se hizo mucho más fresco, acomodó un poco las sábanas y sentado sobre la cama, justo cuando iba a pensar como ayudarla a acostarse derecha sin despertarla, y sin lastimarse, sonó la alarma del teléfono de ella.
-¡Peter!- se despertó de repente, sentándose de un solo golpe para buscar su teléfono entre su ropa, a contraluz se veía un poco desorientada – ¡Dios! me va a matar...- apagó la alarma- y para más le toca una pastilla –
-Ya me la tomé.
-¡Ahhhh!- gritó del susto.
-Lali...
-¡¡¡oh por Dios Peter, me has dado un susto de muerte!!!- se colocó la mano en el pecho para calmarse respirando profundo - ¿qué haces aquí? ¿estás bien? ¿Te sientes bien? ¿Tienes fiebre? – le colocó la mano en la frente a la vez que intentaba revisar su cuerpo en la oscuridad.
-sí, estoy bien.
-¡PETER! ¿Cómo llegaste hasta aquí?
-caminando- respondió con obviedad.
-tu estas convaleciente, se supone que te tienes que quedar en cama... En TU cama- lo acuso picándole el pecho con un dedo enojándose de a poco.
-auch- se quejó de dolor tocando el lugar donde ella le dio con el dedo.
-ay disculpa, - lo abrazó con mucho cuidado -¡es que me enoja tanto que no me hagas caso cuando te digo algo Peter, y más si es por tu salud! Te tienes que recuperar bebé, ME preocupas, ¿qué es lo que no entiendes de todo lo que te digo?- él solo estaba callado mirándola, entre divertido y serio.
-Lali, no me regañes, ¿si?
-no te estoy regañando Peter, solo te expreso lo que pienso de una forma seria y autoritaria porque eres un inconsciente, siempre es lo mismo, es como un circulo vicioso en el que se cae una y otra y otra vez, intentas llevarme la contraria a propósito y eso es…
Peter la haló acercándola para callarla de un beso, ella intentó alejarse pero cuando él gruño entre inconforme y adolorido solo cedió a su deseo y le besó, lenta y cariñosamente. Con un poco de esfuerzo la recostó en la cama colocándose sobre ella, no pudo durar así un solo segundo y se tuvo que tumbar a un lado, frustrado y dolorido se dio cuenta que aun no estaba en condiciones de hacerle el amor y que tal vez estuviese así un par de días más.

Continuará…
Volví, créanlo… corran la voz =)

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TBT. Días domingos, martes y jueves.
NUEVO capítulo Sábados.

Los comentarios para un escritor, son los aplausos de los artistas.

G. M. RojasGracias por volver
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Te Amaré Por Siempre 2:
A Un Paso de la Felicidad.
Capitulo 17: vas a dormir conmigo
Lo que quedó de ese día, luego de almorzar, Lali y Peter estuvieron firmando los cheques y poniéndose al día con las cuentas, Peter al principio la ayudó, y le explicaba alguna que otra cosa la cual ella captaba rápidamente pero luego se fue quedando dormido poco a poco, Lali lo dejó tranquilo, más sin embargo en la noche lo despertó para que cenara.
-Pitt.
-mmm-
-despierta bebé- susurró en su oído.
-tengo sueño- dijo entre dientes. 
-es solo para que comas un poco- dejó un beso en su mejilla y él sonrió.
-¿un poco de ti?- ella soltó una pequeña carcajada y le dio otro beso en su mejilla.
-deja los juegos y despierta dormilón, es hora de cenar.- habló más fuerte y acercó la cena mientras él se desperezaba, aún sentía dolor.
-¿ya tu cenaste?
-así es, son las 10pm dormiste un montón de horas, no sé como harás esta noche.
-tal vez te fastidie hasta que me dé sueño.- ella soltó una carcajada
-seguramente. Les pagué a los trabajadores y estaban más tranquilos.
-no los juzgues, ellos dependen de ese sueldo y no tienen ahorros, bebé.- ella acomodó su cabello cariñosamente, Peter era un buen hombre, y con esos pequeños detalles se los demostraba.
-si… solo es que es una realidad distinta a la mía….- bostezó.
-¿con sueño?
-un poco, llevas días sin dejarme dormir- bromeó.
-pero no por los motivos que yo quisiera.- ella soltó una carcajada, Peter siempre le refutaba todo de una forma graciosa, siempre quería tener la última palabra, pero no le molestaba, ella era igual de terca.- ¡hey!, no te rías de mi convalecencia.
-mejor termina de comer- soltó otro bostezo más prolongado.
-¿Por qué no te preparas para que vengas a dormir?- ella interrumpió el bostezo y levantó una ceja, él la miró como si lo que acabara de decir fuera lo más natural del mundo. –Porque vas a dormir conmigo, ¿no?- ella levantó ésta vez sus dos cejas sorprendida, no había pensado eso hasta ese momento y abrió la boca para hablar pero no pudo decir nada. –No – se corrigió – vas a dormir conmigo- decretó como un hecho.
- Peter...
-no Lali- dijo más serio
-ok.
- me niego a negociar al respecto- continuó.
-está bien, Peter-
-no es una orden, es lo más lógico- seguía diciendo.
-Te estoy diciendo que si-.
-¡y no! me niego a que sea de otro modo- Peter parecía no escucharla. -es inconcebible que…
-¡Peter! – Él calló y la miró- está bien, me voy a cambiar y vengo – se levantó de la cama no sin antes dejar un beso en su frente y se fue a cambiar.
Él estaba sorprendido, realmente sorprendido. No discusiones, no peleas, no nada. Solo dijo si. Así de sencillo. Terminó de comer rápidamente y colocó todo a un lado, la herida le dolía solo con movimientos bruscos, o cuando hacía esfuerzos el brazo derecho, del resto era una simple molestia y malestar general, al menos tanto reposo tenía su lado positivo. Ahora, solo esperaba por Lali.
Pasó alrededor de una hora y Lali no regresaba, con cada minuto él se impacientaba un poco más, y su mente se llenaba de teorías nada agradables con respecto a los motivos... “¡Claro! por eso acepto tan fácilmente, para huir… y yo como idiota le creí!” pensaba, miraba el reloj con cada segundo que pasaba, su desespero aumentaba hasta que enojado se levantó de la cama.
-Esta vez me vas a escuchar Mariana- dijo para si mismo molesto- podré estar débil pero no soy ningún estúpido- camino hacia la habitación de al lado mediante la comunicación interna - de mi no te vas a burlar- abrió la puerta del cuarto- se puede saber porque…- se calló al verla dormida en la cama, sobre la cama mejor dicho.
La ventana estaba cerrada y en ese cuarto hacía mucho calor porque él aire se dañó, solo servía el ventilador y estaba apagado. Lali estaba acostada en ropa interior, dormida. Era como si se hubiese sentado en la cama, echado para atrás y simplemente de allí no se pudo parar. Su ropa se encontraba a un lado en una silla, Peter tenía dos opciones: o la despertaba, discutían, y la obligaba a dormir juntos. O se acostaba a su lado y dormían juntos. 
Optó por la segunda opción.
Prendió el ventilador, abrió las ventanas, solo con eso el cuarto se hizo mucho más fresco, acomodó un poco las sábanas y sentado sobre la cama, justo cuando iba a pensar como ayudarla a acostarse derecha sin despertarla, y sin lastimarse, sonó la alarma del teléfono de ella.
-¡Peter!- se despertó de repente, sentándose de un solo golpe para buscar su teléfono entre su ropa, a contraluz se veía un poco desorientada – ¡Dios! me va a matar...- apagó la alarma- y para más le toca una pastilla –
-Ya me la tomé.
-¡Ahhhh!- gritó del susto.
-Lali...
-¡¡¡oh por Dios Peter, me has dado un susto de muerte!!!- se colocó la mano en el pecho para calmarse respirando profundo - ¿qué haces aquí? ¿estás bien? ¿Te sientes bien? ¿Tienes fiebre? – le colocó la mano en la frente a la vez que intentaba revisar su cuerpo en la oscuridad.
-sí, estoy bien.
-¡PETER! ¿Cómo llegaste hasta aquí?
-caminando- respondió con obviedad.
-tu estas convaleciente, se supone que te tienes que quedar en cama... En TU cama- lo acuso picándole el pecho con un dedo enojándose de a poco.
-auch- se quejó de dolor tocando el lugar donde ella le dio con el dedo.
-ay disculpa, - lo abrazó con mucho cuidado -¡es que me enoja tanto que no me hagas caso cuando te digo algo Peter, y más si es por tu salud! Te tienes que recuperar bebé, ME preocupas, ¿qué es lo que no entiendes de todo lo que te digo?- él solo estaba callado mirándola, entre divertido y serio.
-Lali, no me regañes, ¿si?
-no te estoy regañando Peter, solo te expreso lo que pienso de una forma seria y autoritaria porque eres un inconsciente, siempre es lo mismo, es como un circulo vicioso en el que se cae una y otra y otra vez, intentas llevarme la contraria a propósito y eso es…
Peter la haló acercándola para callarla de un beso, ella intentó alejarse pero cuando él gruño entre inconforme y adolorido solo cedió a su deseo y le besó, lenta y cariñosamente. Con un poco de esfuerzo la recostó en la cama colocándose sobre ella, no pudo durar así un solo segundo y se tuvo que tumbar a un lado, frustrado y dolorido se dio cuenta que aun no estaba en condiciones de hacerle el amor y que tal vez estuviese así un par de días más.

Continuará…
Volví, créanlo… corran la voz =)

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Los comentarios para un escritor, son los aplausos de los artistas.
G. M. Rojas

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