Gracias por volver
Todos tenemos una historia que contar…y las leemos en
Noveladictas
Te Amaré Por Siempre 2:
A Un Paso de la Felicidad.
A Un Paso de la Felicidad.
Capitulo 20: trátame con amor.
Ambos se besaban como si su vida
dependiera de ello, pero Peter comenzó a sentir ardor en la herida. Se reclamó
a si mismo internamente, seguramente Lali le lastimó cuando él la tomó de
repente. Se sentía inútil por no poder siquiera desnudar ese apetecible y
húmedo cuerpo. Era mejor ser responsable, al menos ahora, no la quería hacer
sentir culpable después si pasaba algo.
-No puedo La.- murmuró en sus
labios y ella se detuvo.
-¿Te duele?- preguntó
preocupada y se levanto de un solo golpe.
-No, solo me siento un poco
débil… discul..
-No, no lo digas Peter…
discúlpame tu a mi que…
-No, No hay nada que
disculpar…- los dos rieron por tantas divagaciones, ni siquiera cuando se
conocieron se sentían tan apenados e inseguros entre ellos.
-Sabes que apenas me recupere
debemos terminar lo que empezamos, ¿no?- y le lanzó esa mirada, esa que la
hacía derretirse por él y decirle a cualquier cosa que le pidiera que sí.
-No esperaría menos de usted
querido guardaespaldas…- le respondió con sensualidad y dirigió su mirada a su
miembro -¿Y cómo hacemos con eso?
-Dos cosas: agua fría y te
sales del baño.- Ella rio e hizo lo que él le pidió antes de aceptar su
propuesta de la felación.
Lali se cambió de ropa, y
acomodó la cama, para cuando Peter salió del baño, ya cualquier técnica que
haya utilizado había funcionado, porque su pene ya no estaba erecto.
-¿Mejor?
- Mejor voy a estar cuando te
tenga en esa cama con multi-orgasmos, pidiendo más.-
-no me cansare de decirlo, eres
un pervertido.- él sonrió y al verla acomodándose se acostó a su lado.
-he de suponer que hoy también
vas a dormir conmigo, ¿no?
-no podría ser de otra forma.-
dejó un suave beso en sus labios y cuando la fue a abrazar, su hombro se quejo.
-No entiendo porque sigue
doliendo tanto.- suspiró frustrado.
-No te preocupes tanto Pitt, al
menos la herida se ve bien. Duerme boca abajo para que no lo lastimes con el
roce.- se acostó de ese modo, y Lali lo abrazó acostándose sobre su espalda,
Peter se quedó dormido de inmediato sonriendo.
A la mañana siguiente, la
alarma la despertó, cuidadosamente se escapó de los brazos de Peter sin que él
se moviera, y se preparó para otro día de duro trabajo. Llevar una hacienda a
cuestas era más difícil de lo que de verdad parecía, y ella estaba emocionada y
abrumada sobre todo lo que debía aprender.
Peter sin embargo, pasó todo el
día durmiendo y sin dar mayores problemas, solo lo despertaron para comer y
tomarse los medicamentos sin oponer resistencia, ya que a los minutos dormía de
nuevo. Belén iba a estar pendiente de él, pero al encontrarlo dormido y sin
Lali no lo molestaba.
-¿que tal Feli?- saludó Lali
cuando llego de su jornada de trabajo agotada, miró el reloj de la cocina y ya
iban a ser las 9:00 pm.
-¿Rudo día?
-como todos- Feli le sirvió
comida, pero ella optó por comérsela en la habitación- pero ahí voy,
llevándola. ¿Peter?
-hoy se portó bien, aunque
durmió muchísimo.
-mejor, así se recupera más
rápido. – bostezó - me voy a descansar.
-recuerda comer niña Lali, no
se vaya a poner débil por tanto trabajo.
Lali levantó la mano como
indicación de que la había escuchado e iba a obedecer. Al menos Peter no había
dado lata durante el día, eso era una buena noticia. Al entrar al cuarto, lo
encontró dormido. Sonrió, se veía tan inofensivo, tan lindo. Nada que ver con
la energía abrumante de sexualidad que era cuando se despertaba, sin embargo no
perdía sexapil. Se acercó, dejó un beso en su frente, él se removió un poco.
Colocó la comida a un lado y se fue a bañar.
Abrió el agua caliente y dejo
que esta mojara su cuerpo y de ser posible su mente, colocó su frente contra la
pared para sentir solamente como se deslizaba el líquido en su cuerpo,
sintiendo que le lavaba las preocupaciones, la vida misma, y solo dejaba en
ella paz, armonía, tranquilidad… De repente escuchó un ruido en el baño,
agudizó su oído, pero para cuando reaccionó ya tenía unas manos tomándola de la
cintura.
-Peter...- susurró sorprendida
intentando controlar los latidos de su corazón, misión imposible sintiendo en la
parte baja de su espalda una erección de que la que estaba segura que esta vez
no se podría escapar, y eso le alegraba enormemente. -¿Qué… qué haces aquí?
-¿necesita explicación?- ella
se giró un poco tímida y respiró profundo. Se tapó sus senos con un brazo, y
con la otra mano marco distancia colocándola en su pecho desnudo, como todo su
cuerpo. El agua ya había mojado todo de él, haciéndolo aun más irresistible, de
ser posible.
-tu… aun estas convaleciente.
-si no pudiera, no lo haría, y
lo sabes.- tomó el brazo con que marcaba distancia y lo colocó sobre su cabeza,
tomó el de sus pechos e hizo lo mismo, ella intentó resistirse, pero él
advirtió- eh, quieta, sin esfuerzos ni movimientos bruscos, recuerda que estoy
convaleciente- bromeó y la besó. Primero suavemente, pero luego, cuando Lali
abrió su boca para hablar introdujo su lengua en ella acallándola por un
momento, mientras se degustaba de su sabor a la vez que la hacía ceder a la
pasión.
-eso es lo que intento decirte Peter, te puedo
hacer daño.- susurró cuando él fue en busca de su cuello para besarla allí
también.
-es un riesgo que quiero
correr.- sus brazos le servían de apoyo, y al Lali no resistirse en absoluto se
le hacía más fácil.
-Peter… esto no es bueno para
tu recuperación.- él la miró a los ojos.
-Trátame con amor, y te juro
que me curaré. – lo dijo con tanta convicción que ella le creyó.
La besó de nuevo y ella dejó de
pensar, se dejó llevar por el deseo y la pasión. Peter le soltó los brazos y
ella cerró el agua como pudo sin despegarse de sus labios, lo extrañaba tanto.
Entre tras pies salieron del baño, dejando un rastro húmedo a su paso sin
importarles en lo absoluto, y Peter se acostó en la cama Lali colocándose a
horcajadas sobre él. Peter bajó una mano hacia sus genitales, mientras con la otra masajeaba un pecho con el pezón
entre sus dedos.
Al llegar a su clítoris, movía
sus dedos al igual que la lengua dentro de la boca de Lali, esto le robó mas de
un suspiro y un gemido a su esposa, sosteniéndose en sus hombros como si de ello
dependiera su vida. Sentía como una onda de calor invadía todo su cuerpo y se
apoderaba de ella, a la vez que el aliento se le entrecortaba cada vez más,
haciendo respiraciones más rápidas.
De un movimiento la colocó
debajo de él, metiendo un dedo en su vagina, sintiendo lo húmeda que estaba, lo
preparada para él, metió un segundo dedo, y el gemido de Lali fue más fuerte,
subiendo su pelvis para hacer mas accesible su sensible área a su marido. Él
bajo su cabeza para succionar el pezón que estaba libre esperando por su boca,
pero antes dejó besos a su rededor
haciéndolo desear todavía más.
Comenzó los movimientos
estimulantes en su vagina y Lali se sintió embriagada por una ola de placer que
solo quería más, y más, y más. ¡oh, ella era tan sensible! ¡Tan dispuesta!,
pensó Peter. Ella se aferró a su espalda, lastimándolo sin querer, solo sintió
una punzada pero estaba seguro que había sido más brusca, y la intensidad del
momento anestesió el trauma, sin embargo su boca en acto reflejo succionó demás
en su seno, lastimándola un poco sin querer.
-Pitt…
-lo siento- dejó un beso en sus
labios – no lo pude controlar.
-¿te lastime?- él negó
haciéndole caricias con su nariz en el rostro, inspirando su aroma a mujer, su
mujer. – tú no estás bien…
-La… no nos detengamos por
favor, yo extrañaba demasiado estar así contigo, sentirte tan cerca de mí, tan
dispuesta, tan mía… no me hagas daño, por favor…- susurró, suplicó en sus
labios no importándole nada más que Lali culminara este momento así fuese por
pasión… Ella le besó dulcemente, envolviéndolo en esa telaraña de seducción que
lo tenía embrujado.
-No Pitt.- dijo sin despegarse
de su boca- solo quiero que te sientas cómodo- le empujó- vamos, quítate - él
se separó y se acostó boca arriba.
-esta se podría considerar una
actitud mata pasiones.
-¿estás seguro que la pasión
murió?- se montó a horcajadas sobre él, colocando con mucho cuidado sus manos
sobre su cabeza.
Comenzó con un beso, suave,
sencillo e inocente debajo del lóbulo de su oreja, lo lamió y se frotó contra su
miembro. Soltó un gemido gutural, ese cosquilleo inocente de su oreja,
combinado con las ansias de penetrarla no se lo esperaba. Apretó sus manos pero
ella lo forzó a mantenerlas en su lugar.
La miró a los ojos y antes de
decir nada ella lo besó explorando su boca con su lengua, pero cada vez que él
intentaba meter la suya, ella se alejaba y se frotaba contra su miembro
robándole un gemido, y tensándolo a nivel pélvico. Repitió el mismo juego par
de veces, y Peter fue consciente de que su miembro buscaba la entrada de su
vagina, y se tensaba cada vez que no la hallaba.
-¿estás vengándote porque
estuviste cerca del orgasmo, pero no llegaste?
-¿y tú? ¿No estás cerca del
orgasmo?
Fue bajando poco a poco por su
pecho, nunca se había sentido tan osada en su vida, ni en los cortos encuentros
sexuales que tuvo con él, pero a lo mejor era la sensación de que si esto no se
repetía quería quedar con los mejores recuerdos, que deseaba más que nada en el
mundo darle el mayor placer posible a su marido, a su amor.
Se detuvo en sus tetillas,
haciéndolas sufrir del mismo modo que él lo hizo con ella, Peter así se sentía
mucho más cómodo, no le dolía el hombro, pero definitivamente estaba sufriendo
más, era una tortura deliciosa en la que estaría encantado de morir. Ella siguió
bajando y al llegar a su miembro, le tocó con su mano.
-La…- intentó sentarse pero
ella lo evitó.
-quieto Peter, o hasta aquí
llegamos.- lo amenazó y él se acostó tapando sus ojos, esto sí que sería una
tortura. Ella besó la punta, y pasó la lengua, como indecisa entre dar ese paso
o no… cuando lo fue a tomar, él la detuvo.
-no por favor…
-pero tu…
-no lo voy a aguantar, Lali,
por favor…- ella se separó y se montó a horcajadas sobre él- por fa… - lentamente
guió su miembro a la entrada de su vagina y poco a poco se deslizo sobre él.
-si…- soltó un gruñido de satisfacción y la obligó a bajar sus labios para
juntarlos con los de él en un beso 100% pasional.
Jamás le había suplicado a
ninguna chica mientras tenían relaciones sexuales, y así fue como ratifico que
Lali era simplemente única e incomparable, y quería hacerla hacer sentir del
mismo modo. Rítmicamente se movía arriba y abajo, suave, lento, y poco a poco
fue acelerando, él bajo una de sus manos a sus caderas para guiarle, y con la
otra acariciaba su pezón. No resistiría mucho más tiempo. Se fue hasta su
clítoris, presionándolo, estimulándolo para que diera rienda suelta a su
orgasmo y así fue, tan pronto sintió las contracciones de su vagina, no soportó
más y se dejó ir con ella penetrándola hasta lo profundo con él último de sus
esfuerzos.
El orgasmo fue explosivo,
avasallante, esperado. Tan pronto cedió Lali se dejó caer suavemente en los
brazos de Peter, intentando regularizar su respiración. Se rodó hacia un lado y
Peter colocó a duras penas, una sabana que apenas cubrió sus piernas con el
esfuerzo, dejó un beso en su cabeza y no pudo aguantar más, tal y como el
orgasmo que lo acababa de arrastrar, dejó salir de su boca las palabras que tenía
atoradas en su pecho.
-te amo-
Continuará…
Volví, créanlo… corran la voz =)
Redes sociales:
Twitter, instagram, facebook y gmail:
@noveladictas
TBT. Días domingos, martes y jueves.
NUEVO capítulo Sábados.
Los comentarios para un escritor, son los aplausos de los artistas.
G. M. Rojas
No hay comentarios:
Publicar un comentario