TAPS 2: Capítulo 28

SIMPLEMENTE GRACIAS…

MARTES DE TBT .

6 pm hora VENEZUELA

Todos tenemos una historia que contar…y las leemos en Noveladictas

Te Amaré Por Siempre 2:
A Un Paso de la Felicidad.

Capitulo 28: Lucas

El susodicho aprovechó la guardia baja de Peter y lo tomo por la camisa, inmovilizándolo contra la pared con el antebrazo en su cuello, apretando lo suficiente para asfixiarlo cada vez que hiciera un esfuerzo de resistencia.

-Calma hermano.

-¡yo no soy tu hermano, desgraciado! Trataste de matar a mi esposa.- opuso un poco mas de resistencia pero el tipo apretaba más y más, pero cuando veía que hacía demasiado daño aflojaba.

-Peter, tu sabes como es este negocio, no había nada mas que hacer que obedecer y… yo no fui quien disparó-

-no tengo porqué creerte Lucas….

-Es verdad- confirmó casi tranquilo.

-¿Por qué?

-El jefe sabe que te estás resistiendo Peter, te quieres voltear y tú sabes que en esto se entra pero no se sale hermano, solo muerto; y ella era la advertencia que necesitabas para volver a tu trabajo.

-No me ha dicho que haga más nada. ¡Mentiroso!.- se giró de improvisto, le dio una patada en el estómago y este aflojó, un golpe en la cara y otro golpe al abdomen y Lucas ya estaba inmovilizado en el suelo ésta vez con la pierna de Peter en el cuello y una navaja contra su pecho.

-¡Calma hermano!- levantó los brazos por encima de su cabeza a modo de rendición.

-¡¡¡Te has convertido en un maldito mentiroso, eres como ellos!!!

-¡¡No soy como nadie Lanzani!! ¡¡¡Por Dios, ya basta!!! Soy yo, ¡Lucas! Me conoces y al igual que tú, no fallo un tiro. ¿Crees que si le hubiese disparado a tu mujer con intención real de acertar habría fallado? De verdad ¿crees que si tú no te hubieses atravesado no habría encontrado el modo de lograr el objetivo? ¡¡¡Era todo parte del plan!!! ¡SI! Maldita sea, si disparé yo pero no le disparé a ella, te disparé a ti para no matarla.

Peter se detuvo en el acto y reflexionó un segundo, lo miró directamente a los ojos y decidió darle el beneficio de la duda. Todo lo que decía era cierto, de hecho su jefe mandaba a Lucas en ausencia de él mismo en caso de algún caso que ameritara literalmente un tiro certero.

-Era un somnífero, con un acido de lesión local.

-Era dosis de mujer lo suficiente como para matarla.- le reclamó Peter mirándolo a los ojos.

-¡Era lo suficiente como para que llegara al hospital más cercano y le dieran soporte vital!

-Eso no lo sabías.

-Es verdad, pero lo que si sabía y sé de hecho, es que te cayó a ti el disparo, y que así haya sido una advertencia para ti a través de tu esposa, al final el mensaje fue el mismo y no pasó a mayores.

-¿Por qué?

-porque no atendías los llamados del jefe. Las advertencias. Ninguno de los mensajes, ni siquiera los míos y…

-no, ¿Por qué estás aquí?- y justo en ese momento sonó el teléfono de Lucas, y tras un permiso silencioso lo saco y mostró a Peter con el nombre en pantalla de “Jefe” éste contestó.

-Lanzani.

-Necesito que tengas un hijo con tu esposa- directo, preciso y conciso. Así era su jefe.

-¿Ah?

-¡¿Bueno pero el matrimonio te hizo idiota o qué?!

-No entiendo p…

-Tú no tienes que entender, tú tienes que obedecer

-No- dijo con aparente decisión.

-¿no? ¡Ja! ¡Por favor Lanzani, tu sabes cuales son mis modos así que…!

-Luz está segura, y mi esposa está conmigo.

-¿Y?-

Aún no había terminado de tratar de entender para predecir el próximo movimiento de su jefe cuando de repente escucho un alboroto. Gritos alrededor de él, desesperados, pidiendo ayuda, gente corriendo de un lado a otro, como locos, era una mezcla entre exageración, drama sin razón aparente. Dejó caer el teléfono y corrió lo más rápido que pudo en busca de Lali, Lucas lo seguía a pasos más calmados, sin perder de vista a Peter y Lali, pero a su vez sin inmiscuirse en el alboroto.

Lali escuchó a fuera de la tienda con un par de bolsas con lo comprado en la mano, confundida entre el alboroto miro a su alrededor buscando a Peter, o por lo menos tratando de identificar el causal del bullicio, cuando logra encontrarlo sonríe extrañada por verlo correr como la gente, da pasos apresurados en su dirección pero de la nada se escucha un estruendoso ruido de fondo que estremeció a todos los presentes seguido de una bomba de humo que crea una pantalla blanquecina que apenas dejaba ver centímetros de distancia.

Peter no sabe como hizo para llegar hasta donde estaba ella y la abrazó fuertemente tumbando sus bolsas de sus manos, Lali comenzó a ponerse nerviosa y ansiosa y en cuestión de segundos, antes de que él le preguntara si estaba bien y la sacara de allí, sonaron unos disparos muy cerca de donde ellos se encontraban, la tiró al suelo para cubrirla con su cuerpo, pero ese mínimo movimiento de intento de separación y protección, fue suficiente para que unos hombres encapuchados, con vestimenta totalmente oscura unicolor, lo retenían a la vez que rociaban a Lali con algún tipo de químico que hizo que se desplomara inconsciente en el suelo.

Lo alejaban en contra de su voluntad con bastante resistencia, peleaba, luchaba, gritaba todo lo que podía pero la gente en su entorno parecía enloquecida, lo alejaron a tal punto que no veía a Lali y el comenzó a sentir realmente pánico. De repente todo terminó. Así de simple. Como si hubiese despertado de una pesadilla. Los encapuchados lo soltaron y se fueron con total calma, el humo desapareció, la gente se calmó con una tranquilidad símil a la desesperación que un segundo atrás tenían.

Él gritaba como loco, intentaba pelear, luchar, liberarse ellos, ir por Lali a quien ya no veía y de repente todo terminó. Así de simple. El humo desapareció, los encapuchados lo soltaron sin más ni más. Y la gente que primero corría desesperada actuaba como si no hubiese pasado nada. Miró al Lali en el suelo, la cargó en brazos con lágrimas en los ojos, aún en estado de shock para llevarla al hospital más cercano.

-.-

-¡bebé! ¿Dónde estabas?- Preguntó Lali con cara pálida y bata de hospital, acostada en la cama.

-Peleando para que me dejaran pasar- respondió simple, sencillo y monótono. Se acercó a abrazarla y darle un beso en sus labios. Había hablado con el Doctor quien le dijo que su cuerpo se encontraba en perfectas condiciones, luego llamó un millón de veces a su jefe quien no le contestó ni una sola vez.

-bebé, ¿Qué fue lo que paso?

-Te desmayaste solamente.- no quería entrar en detalles, menos sin resolver lo que había detrás de todo ese embrollo.

-Sera que…- se tocó su vientre aludiendo la posibilidad de embarazo.

-No.

-¿Cómo sabes?

-Le pregunté al doctor y también dijo que apenas te sintieras mejor nos podíamos ir.

-¡oh, que bien! Vámonos entonces.

El camino a casa fue silencioso, ambos metidos en sus cavilaciones, ella pensando en el desmayo y su deseo temporal de no tener hijos, prefería disfrutar un poco más de tiempo de su vida de casada, y él en todo lo que acababa de suceder en ese momento, y de lo idiota que había sido en pensar que se podía escapar de su jefe, e ingenuo por ignorar el alcance de su poder.

Al llegar a casa, Lali se bajó del auto corriendo ya que necesitaba ir al baño y él recibió un mensaje de texto que a pesar de que era de un número desconocido, apenas lo leyó supo quien era.

“Esta fue solo una advertencia, cumple con lo que se te pide y no sufrirá ningún daño, o ni que te pegues a tu esposa hará que se salve de lo que soy capaz”.

¡Que Jesús lo agarre confesado!

 Continuará????

Es dificil para un escritor confrontar que por mucho que te guste una historia la inspiración se acaba. He escrito, pero exprimirme el cerebro para que una historia tan linda que surgió de una forma tan natural como TAPS tenga una segunda parte me ha parecido forzado e injusto. La historia tendrá un mañana, ¿cuándo? Cuando la termine. Este será el último capítulo hasta nuevo aviso.

¿Dejaré el blog? No!!! Están locas!?!?!?! Dejaré la historia de lado, pero no el blog. No se que me pasó, me imagino que los contratiempos me ganaron, y por allí, en algún recoveco mental debo tener la historia, mientras llega….

Comenzaré una historia nueva, una en la que si estoy inspirada, una en la que sueño por las noches y me cosquillean los dedos por plasmar, una en la que se me acelera el corazón al esperar un comentario. Una que me deja sin aliento a la espera de un nuevo capítulo. Una historia donde tú eres la protagonista, y no te queda más remedio que enamorarte, soñar y volar. 

Volví, créanlo… corran la voz =)

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Los comentarios para un escritor, son los aplausos de los artistas.

G. M. Rojas