domingo, 8 de octubre de 2017

TAPS 2: Capitulo 3

Gracias por volver….
Todos tenemos una historia que contar…y que leer en Noveladictas
Te Amaré Por Siempre 2:
A Un Paso de la Felicidad.
Capitulo 3: Curare

         Luego de todo el alboroto, Lali se dispuso a asistir al doctor, quien sacó el dardo del cuerpo de Peter, tenía una punta fina pero atravesó un vaso sanguíneo que sangraba en exceso, eso era lo más alarmante de la situación y gracias a dios no toco pulmón, pero el problema era que según la sospecha del doctor, éste tenía un veneno muy peligroso, no porque fuese dañino en sí, sino porque paralizaba los músculos del cuerpo y la gente se moría de asfixia por parálisis de los músculos respiratorios. De todos modos tomó una muestra de sangre para mandarla a un laboratorio que diera el diagnóstico definitivo.
         Suturó la herida cautelosamente, y apenas lo subieron a la habitación le administró un antídoto el cual debía funcionar y aparentemente era así, porque de lo contrario ya Peter estaría muerto. Con el pasar de los minutos a Peter le subió la temperatura, y el doctor advirtió que esto pasaría muy seguido, incluso con medicación para la fiebre, ya que su cuerpo estaba luchando en contra del veneno pero que de todos modos habría que estar pendiente de mantenerla lo más baja posible ya que podría tener complicaciones.
         “Curare” se llamaba la sustancia que recorría el cuerpo de Peter y le contó, cómo comentario casual, que lo usaban los indios en sus batallas, caserías y demás; debido a su fulminante efecto inmediato apenas este llegaba a torrente sanguíneo, 5 minutos y la persona moría por parálisis de los músculos respiratorios, hubo un tiempo en que se usó como anestésico, pero a bajas dosis por ello al suturar a Peter éste no hizo movimiento alguno de haber sentido algo.
-Mi trabajo está hecho, ahora solo queda esperar-
-no me separaré ni un minuto de su lado- dijo preocupada Lali quien estaba parada muy cerca de Peter, tomando su mano, acariciándola suavemente.
-Preferiblemente si recibe visitas que sean pocas personas a la vez, lo mejor que le puede pasar es estar en calma- Lali sabía porque decía esto el doctor, y se sintió sumamente apenada.
-Disculpe por lo que ocurrió hace rato, yo…-
-no tiene que explicarme- acomodaba sus cosas para retirarse – yo sólo me ocupo de mi paciente-
         Antes de que Lali pudiera intentar disculparse nuevamente Peter comenzó a delirar, sudaba profusamente, respiraba agitado, se movía prácticamente sin fuerzas, balbuceaba palabras dentro de las que se escuchaba “Lali” “no te vayas” “vuelve”. Lali en seguida se acercó a él mirando al doctor para que hiciera algo, pero él le dijo que era probable que eso sucediera muy seguido.
-¿se va a salvar doctor?- preguntó con miedo de la respuesta.
-del veneno ya está bien, solo falta que lo elimine por completo de su cuerpo y eso es en uno o dos días… pero la fiebre… esta fiebre es lo que no me gusta- expresó con preocupación.
-¡haré lo que sea doctor!- estaba desesperada por salvarlo, por verlo bien.
-hay que bajarle la fiebre a como dé lugar- advirtió -si quieres usas paños de agua fría o lo que quieras… acá tienes este medicamento, vengo mañana para ver cómo sigue, cualquier cosa me llaman- se retiró y Lali se quedó a su lado, colocando en su frente paños mojados.
En ese momento entró Belén y si las miradas mataran, Lali estaría muerta, era indescifrable el odio que sentía Belén por ella, pero eso era algo de lo que Lali no era culpable, o al menos no conscientemente. La tensión en el ambiente se hacía notar, el silencio era casi insostenible y Belén no le quitaba la vista a Peter y ella no dejaba de recordar lo mucho que se había rebajado hace rato.
-No quise golpearte- dijo al fin para romper el hielo – fue un impulso, no me quería separar de él-
-Tu y yo sabemos que me golpeaste por Gastón, no por Peter- respondió directa y Lali bajó su mirada, en este momento se sentía tan insegura, tan vulnerable, tan culpable.
-¿Cómo sabes lo de Gastón?- quiso saber ella y notó como Belén dudó y tardo unos segundos antes de responder airada.
-¡Todos lo saben! ¿O crees que nadie se iba a enterar que estás haciendo pasar a Peter por el cornudo más grande la historia?- Peter seguía delirando, balbuceando cosas inentendibles y Lali le cambió el pañuelo de la cabeza y puso el que tenía en el agua, si en la época de la colonia esa técnica funcionaba, ¿por qué en este momento no debería? – ¡Si tienes un poco de vergüenza deberías marcharte de aquí y dejar a Peter en paz de una vez por todas! ¡¡Él no te necesita!! - insistía Belén. – ¡mira como está por tu culpa! ¡Era obvio que ese disparo iba para ti y si él no se hubiese atravesado quien estaría así serías tú!-
         Lali meditó un segundo y lo que decía Belén tenía sentido, por algo Peter la llamó a ella cuando se giró, por algo la protegió con su cuerpo, por su culpa él estaba así; en ese caso Belén tenía la razón. Se puso a su altura y él giraba su cabeza de un lado a otro, respiraba agitado pero se notaba que se movía mejor con el pasar del tiempo, el antídoto estaba funcionando, tarde o temprano iba a mejorar y ella no tendría nada que hacer allí.
-Peter… mi amor…- susurró en su oído, Belén miraba atentamente y a pesar de no tener expresión en su cara, sus ojos parecían satisfechos –me… voy a… tengo….- no sabía cómo decir que se alejaría- Te amo… y es mejor que descanses un rato- dejó un beso en su mejilla y se paró para irse.
-vi cuando se iba el doctor, ¿cómo sigue el joven Peter?- entró Feli preocupada.
-mejor- respondió Lali quién se limpiaba un par de lágrimas que salían de sus ojos- hay mucha gente en el cuarto, el doctor dijo que no podía ser así que mejor me voy- cuando Lali se iba a apartar Peter le tomó la mano con fuerza- Peter…- susurró ella con sorpresa.
-No te vayas…- dijo él en un sonido gutural apenas entendible- te… ne-ce-si-to…- dejaba morir cada palabra, pero no soltaba su mano.
-¿ya habla?- preguntó Feli emocionada.
-está delirando- intervino inmediatamente Belén.
-Te amo La…. Quédate…- Dicho esto Feli se acercó rápidamente y tocó su frente.
-¡¡DIOS SANTO!!- exclamó alarmada – Pero si está muy alta la temperatura ¡corre Belén a buscar más paños con agua!-
-Pero si…-
-¡¡Corre!!! ¡¡Es ya!!- dijo Feli mientras le cambiaba de nuevo el paño de su frente.
-La…Lalii…. No te vayas… yo te amo…- Cada vez hablaba más claro, pero con la temperatura más elevada.
-Peter, Feli te está ayudando, yo no me voy a ir de aquí- quería soltarlo para que Feli trabajara con comodidad, pero él la retenía firme.
-No te vayas… Sin ti me muero…- dijo esto su mano cayó desvalida y se quedó completamente inmóvil.
Continuará…
Volví, créanlo… corran la voz =)

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TBT. Días martes y jueves.
NUEVO capítulo Sábados.

Los comentarios para un escritor, son los aplausos de los artistas.

G. M. Rojas

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