TAPS 2: Capitulo 7

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Te Amaré Por Siempre 2:
A Un Paso de la Felicidad.

Capitulo 7: Tonto

Lali afuera se consiguió con Feli y Rochi quienes estaban viendo como manejar la hacienda sin un cabecilla, Lali no hacía nada y Peter estaba convaleciente, y cuando la vieron tan agitada en seguida le preguntaron que le había pasado. Ella se desahogó con quienes eran su única confianza en esa casa pero después decidió no seguir en su plan de víctima. Si Peter quería a otra, tenía que soportarlo.

“como si fuera tan fácil” pensó. Rochi y Feli reaccionaron en contra de Belén de distintos modos: Rocío le quería entrar a golpes y quitar torturadoramente cada mechón de cabello de su mentirosa cabecita, y Feli le sugirió que no se rindiera que luchara por sus sentimientos; pero en las condiciones en las que ellos dos se encontraban ninguna de las dos opciones parecía la ideal, simplemente se dejaría llevar, al menos hasta que Peter se recuperara.

Después de avisar al doctor, no duró mucho tiempo antes de que se presentara en la habitación, la imagen que se encontró fue a Belén intentando acomodar a Peter en la cama porque lo sentó para limpiarle la herida, este con una cara de dolor notable que intentaba disimular, pero lo más importante despierto.

-¿qué haces?- le preguntó el doctor a Belén.

-¡Doctor! Que bueno que llega, acabo de limpiarle la herida- respondió ella tomando de la mano a Peter.

-¿Lo moviste?-

-si- respondió dubitativa.

-¡Pero porque hiciste eso, mujer! – se acercó a Peter quien no había mencionado palabra alguna y colocó su estetoscopio para auscultarlo.- un permiso- ella se alejó un poco.

-¿y como más lo iba a hacer? La herida esta en la espalda Doctor- se defendió ella.

-¡yo le dije a la otra chica como debía hacerlo en caso de ser necesario!- escuchó atentamente el corazón de él – tiene taquicardia, supongo que por el esfuerzo, toma esto para calmarte- le dio una pastilla a Peter- ¿Cómo te has sentido?- le preguntó a él.

-aparte del dolor de la espalda, bien- respondió lo mejor que pudo.

-¿le dio fiebre anoche?- se dirigió a Belén.

-n…no… no creo- el doctor la miró incrédulo.

-o es sí o es no, ¿le dieron el medicamento a la hora?- ésta vez le tomaba la tensión.

-por supuesto- supuso que Lali lo hizo.

-¿a qué hora fue la última dosis?-

-em… estem… no estoy muy segura-

-¿al final se lo aplicaron intramuscular?- ella se quedó muda, Peter la miraba extrañado se supone que tanta abnegación que vociferó era porque lo cuidaba, ¿porque no sabía esas respuestas?- ¿donde está la otra chica?- cuestionó refiriéndose a Lali.

-no se- el doctor suspiró.

-ve a buscarla, la necesito- ordenó –Peter, te voy a colocar boca abajo, ayúdame cuanto puedas-

Peter pensó que se refería a Rocío o a Feli, el doctor era nuevo en la hacienda así que supuso que no las conocía demasiado ni tenían mucha confianza. Lo giró con algo de esfuerzo, y le limpió la herida correctamente, se dio cuenta que tenía que drenarla y le quitó uno de los puntos para hacerlo, mientras hacía su trabajo entró Lali. Peter solo escuchaba su voz por la posición que tenía.

-¿Cómo está doctor?-

-bien,¿ cuando fue la última vez que se limpió la herida?-

“¡ja, como si Lali lo supiera!” pensó Peter.

-hace ayer en la mañana después que usted se fue, no se hizo después porque no había sangrado y como le dio poca fiebre en este tiempo supuse que estaría sana, ¿hice mal?-

-había que drenarla, pero ese es mi trabajo, pásame más gasas, por favor- ella lo hizo – ¿los medicamentos?-

-para el dolor intramuscular porque de por sí era difícil darle el antibiótico y el antipirético por vía oral, esta mañana no se lo di porque lo iba a llevar al hospital y después despertó.- ella hablaba con facilidad, con naturalidad, con certeza.

“¿Cómo es posible que sepa todo eso?”

-la primera vez que despertó fue ayer- intervino Belén.

-¿y porque me llamaste hoy?- le preguntó el doctor a Lali.

-no… no sabía-

“¡aja! ¡¿Y como lo iba a saber si no estuvo aquí!?”

-¿lo haz aseado?- preguntó ya habiendo terminado con Peter y girándolo para colocarlo boca arriba.

-desde el primer día, sin sentarlo para no abrir la herida ni fatigarlo- respondió casi orgullosa.-además así podía bajarle la fiebre doctor. Anoche le subió muy poquito, no le di el de la fiebre porque usted dijo que hasta 38,5°C y no le llegó hasta allí. Se la tomé cada hora, aquí tiene, se la anoté en un papel.

EL doctor se quitó sus guantes y tomó un lapicero para prescribir el récipe.

-Reposo ABSOLUTO por un par de días más, si hay dolor que ni siquiera se siente, que coma pero primero alimentos blandos como sopas y puré después de seis horas a partir de ahora y en esas seis horas le das el suero como te dije, ya mañana depende de cómo se sienta comerá normalmente - le dio el récipe- Cambia las gasas dos veces por día y límpiala una vez como te dije ­– resaltó esto último- ¿si recuerdas cómo? – Lali asintió - y cuidado porque quité un punto, tal y como te dije “girarlo, no sentarlo” y ahí tienes los medicamentos. Me voy de prisa porque uno de los trabajadores se cayó y hay que enyesarlo.-

El doctor se despidió de todos y se marchó, Peter estaba sorprendido y confundido, no podía ser tan tonto, de verdad que Lali tenía razón de dejarlo. Lali decidió que  lo mejor era que ella hiciera lo mismo que el doctor y dejarlo descansar, sin embargo él la retuvo.

-Lali- la llamó- quédate un momento- pidió intentando sentarse pero él dolor se lo impidió.

-No hagas esfuerzos Peter- le sugirió ella colocando una mano en su hombro para que no se sentara.

- Lali tiene razón, debes descansar- dijo Belén.

-solo un minuto, quédate- pidió nuevamente.

-es mejor que descanses, más tarde hablamos-

-¿vas a venir más tarde?- preguntó con un todo de voz de súplica esperanzadora. Ella sólo sonrió y salió de la habitación seguida por Belén.

Continuará…

Volví, créanlo… corran la voz =)

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G. M. Rojas