Gracias por volver
Todos tenemos una historia que contar…y las leemos en
Noveladictas
Te Amaré Por Siempre 2:
A Un Paso de la Felicidad.
A Un Paso de la Felicidad.
Capitulo 10: no mentí.
-Peter…- lo retó débilmente apartando su
mano del rostro y dándole otra cucharada de sopa. Intentaba de manera sobre
natural que no se le notara el temblor de sus manos por el roce de Peter.
-¿Cómo dormiste anoche?- cambió de tema
antes de que le recordara el acuerdo del divorcio, de solo pensarlo una sentía
una punzada en su corazón.
-Bien…- mintió.
-¿Descansaste?- preguntó suspicaz.
-¡si… claro!- mintió otra vez.
-pues pareces cansada-
-¡claro que no!-
-tienes ojitos de cansancio- se los rosó apenas con los
dedo.
-es por falta de maquillaje- bromeó y él rio bajando sus
dedos para acariciar esta vez sus labios.
-me gustaría besarte sin tener
miedo a que me rechaces-
confesó sin inhibiciones.
-no puedes hacer esfuerzos
Peter- quiso
detenerlo con sus palabras ya que su cuerpo respondía a su tacto.
-¿Quién dijo?-
-el doctor y tú lo escuchaste-
-no recuerdo que haya dicho
eso-
-no me importa, vas a hacer caso te guste o no- aparto la
comida ya que había terminado de comer y le dejó el jugo para que se lo
terminara de tomar.
-gracias por preocuparte por mi.- Le
dijo cuando ella se acercó a quitarle el vaso vacío de sus manos y se alejó
rápidamente de él.
-no hay nada que agradecer- tomó la bandeja y caminó hacia
la puerta.
-¿a dónde vas?-
-a dejar esto en la cocina-
-llama a uno de los empleados y
quédate conmigo-
sugirió, se sentía como si hubiese vuelto a vivir y no quería perder un solo
minuto sin ella.
-negativo el procedimiento,
tienes que descansar porque en un rato vendré a cambiarte la venda-
-no me quiero quedar sólo-
-Permiso, puedo pasar- interrumpió Belén.
-Te llegó compañía- ironizó ella y
salió.
-¡¡no, La!! – intentó pararse y alcanzarla
pero en seguida se dio cuenta que no estaba listo para esos movimientos -Ash…- se quejó y cerró los ojos
fuertemente apretando los puños mientas pasaba el dolor.
-Cuidado Pipu, el doctor dijo que tenías que
tener reposo si quieres sanar pronto-
-el doctor no sabe lo que dice
y tu no me digas “Pipu”-
su voz seria, ronca y amenazante. “lo sabe todo” pensó Belén.
-Antes
de que te formes cualquier idea déjame explicarte-
-¿Qué me vas a explicar? ¿Qué
me querías poner en contra de mi esposa?-
estaba alterado.
-No Pipu, no es como ella te dijo-
-¡Ella no me dijo nada Belén!-
-bueno, entonces no es como te
imaginas-
-yo no me estoy imaginando nada,
solo juzgo por lo que veo y lo que veo es que eres una mentirosa, a ver: ¿en
que más me mentiste si se puede saber?-
-Yo no te mentí- estaba cerca de la cama pero en
su mente pensaba de qué manera se iba a librar de esto.
-Te vas de la casa- anunció tajante sin compasión
ni duda.
-¿Qué?-
-así como escuchaste, no quiero
que te estés metiendo entre la relación entre Lali y yo-
-¡Pero si yo no me meto entre
ustedes! Además, ¿para dónde voy a ir? ¡Tu mismo sabes que me rescataste de la
empresa de secuestradores y sicarios! ¡Ellos aún me buscan!- se comenzaba a desesperar.
-eso debiste pensarlo antes de
meterte en mi relación con MI ESPOSA-
-No puedes ser tan ciego e
insensible- le dijo
frustrada, no pensó que las cosas llegaran tan lejos -a ver Peter- se acercó sentándose en la silla que Lali había
acomodado al lado de la cama- no quise
mentirte, quise protegerte- él la miró suspicaz- ¡claro que si! Desde que llegaron todos en la hacienda saben que no se
la llevan bien, y tú necesitabas descanso. –Acercó su mano a la de él y la
quito bruscamente- Si yo te decía que
Lali estaba aquí nada me garantizaba que no empeorara tu condición-
-con tu presencia aquí esta
empeorando mi condición-
-tu me salvaste del trabajo
sucio que hacíamos antes, ¿acaso quieres que vuelva allí?-
-no…-dijo después de meditar un
minuto y pensando la situación mejor, no era bueno dejarse llevar por un
impulso.
-no tengo a más nadie Peter,
¡estoy sola! Si tú me echas no tendré modo de sobrevivir, ellos me mataran
antes de que siquiera hable-
-de todos modos este ya no es
un lugar seguro, ellos fueron los que me dispararon, seguramente te vieron y ya
sabes que estás aquí-
-Llevo años viviendo aquí
Peter… y sabes como es ese trabajo, más son los que mueren que los que viven,
solo los jefes son los que perduran en este trabajo… las probabilidades de que
me reconocieran son pocas.-
volvió a acariciar su mano y esta vez él no la apartó – no tengo más lugar seguro que no sea a tu lado-
-Pero Lali…-
-¡Lali no importa Pipu! Te la
pasas defendiéndola-
-es mi esposa Belén, ¿que
quieres que haga?-
-que abras los ojos- cambió el curso de la
situación, tenía que lograr quedarse en la casa o se vería en un gran problema.
-me cuidó, aunque tú quisieras
taparlo-
-ya te dije que fue para que te recuperaras
con tiempo, además mientras ella estaba aquí todo el día mirándose las uñas, yo
me partía el lomo al cuidado de la casa- él quiso hablar pero ella no lo
dejó- si Pipu, porque fui yo quien me
encargué de la hacienda, de la contabilidad, de los pedidos, de los nuevos
clientes, de las ventas, de los balances, del cuidado de la casa… -dijo
enumerando con los dedos -yo daba las
órdenes, yo supervisaba todo, si no hubiese sido por mí en este momento tus
trabajadores estarían de huelga por falta de alimento, tus deudas habrían
aumentado, tus clientes habrían cancelado los pedidos y en pocas palabras
estarías prácticamente en la calle-.
-Belén…-
-tu esposa es quien se tenía
que encargar de eso pero en cambio prefirió “cuidarte” pues que se quede en tu
cuidado mientras la hacienda se cae a pedazos- se levantó y se dirigió a la puerta.
-Belén escucha…-
-escucha tu Peter, yo actué de
buena fe y como siempre preferiste juzgarme. Si, Lali no me cae bien pero no
por los motivos que crees sino porque no cumple con su papel como debe ser,
esto no es el palacio capitalino donde estaba acostumbrada a que su tío le
pusiera todo en las manos, o la ciudad de Londres donde probablemente tenía
todo a su disposición en un departamento. Esto es una hacienda y hay que saber
manejarla y si no quería tomarse ese trabajo entonces debió pensar mejor las
cosas antes de casarse contigo-
dicho esto cerró la puerta dejando a Peter sólo y con un mar de confusiones que
no tenía ni idea de cómo aclarar.
Continuará…
Volví, créanlo… corran la voz =)
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NUEVO capítulo Sábados.
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G. M. Rojas
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