TAPS 2: Capitulo 13

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Todos tenemos una historia que contar…y las leemos en Noveladictas

Te Amaré Por Siempre 2:
A Un Paso de la Felicidad.

Capitulo 13: huelga

-no tienes necesidad de darme las gracias, digamos que te lo ganaste por tu trabajo- dijo Peter con seriedad, quitándose los brazos de Belén de encima con disimulo.

-y puedo hacer muchas cosas más si así lo pides- de repente Peter se sintió incomodo y tonto a la vez por haber discutido con Rocío de esa manera en algo que cada día estaba más claro, y si no le ponía control a Belén seguiría causando problemas con Lali.

-esta bien con lo que haces, ahora sí me dejas me voy a bañar-dijo para “correrla” disimuladamente pero al parecer ella tenía otros planes.

-¡te ayudo!- se ofreció rápidamente.

-no- negó de inmediato.

-Vamos Pipu, no lo puedes hacer sólo, además es bueno que empieces a estirar las piernas.-

-el doctor no me ha dado el permiso de que me levante así que debo esperar-

-¿Y desde cuando le haces caso a lo que digan los demás? además como pretendes bañarte si no te levantas, es mejor que alguien este aquí para ayudarte en caso de que lo necesites-

-Lali debe saber como se hace- obvió para ver si entendía.

-Pero Lali no está, así que yo te puedo ayudar- se acercó y Peter le dio un stop.

-Belén, Lali es mi esposa, y mi esposa es la única mujer que me puede y debe poner una mano encima para asearme- esto le cayó sumamente mal a Belén que creía que estaba avanzando en otro sentido –ahora si, tienes razón, podrías llamarla y decirle que la necesito por favor- ella giró hacia la puerta, disimulando su enojo, y antes de salir Peter dijo – y trata de mantener la calma en la hacienda, al menos hasta que yo me recupere.-

Pasaron las horas y ya era de noche, sumamente tarde, Lali le dio una vuelta a la hacienda para conocer un poco el sitio que por derecho le pertenecía, cuando llegó al caer el sol le preparó la cena a Peter y del cansancio se dio un baño que se le prologó más de lo previsto y cuando entró al cuarto estaba dormido. Y apenas había tocado su cena.

Belén ni se molesto en avisarle que Peter la necesitaba, y Lali se preocupó de que no le hubiese dicho a nadie que al menos le cambiara la ropa. Cuando lo tocó tenía un poco de fiebre, por lo menos se había tomado el sedante antes de dormirse, o tal vez por eso era que estaba dormido, así que no se despertó cuando ella con mucho esfuerzo le pasó paños por el cuerpo que además de asearlo le bajaban lentamente la poca elevación de la temperatura. Le cambió la ropa y se dedicó a velar sus sueños como había hecho los últimos días.

A la mañana siguiente se escuchaba mucho movimiento en la casa, más allá del normal, muchas voces discutiendo, muchos sonidos semejantes a un alboroto así que prefirió asegurarse de que todo estuviese bien y se alistó para confrontar este día.

Cuando llegó a la cocina había un par de hombres enojados que discutían con Juan, y un par de mujeres que intentaba controlar Feli, además de un montón de empleados afuera los cuales Rochi estaba llamándoles la atención y calmándolos con un discurso de paz. Pero lo más llamativo de todo era que por allí no estaba Belén.

-¡¡¿¿Qué PASA AQUÍ??!!- dijo con carácter, mas no agresiva después de rogarle a Dios que la ayudara a resolver el problema.

-Un problemilla- respondió Feli.

-¿UN PROBLEMILLA? ¿NUESTRA FALTA DE COMIDA ES UN PROBLEMILLA?- intervino una de las protestantes.

-no falta comida, eso es un rumor.- hablo Juan. –hasta ahora no les ha faltado de comer-

-Lo que no es un rumor es que no nos han pagado- intervino uno de los hombres.

-el jefe está enfermo, y se ha retrasado un día solamente- defendió Feli.

-¿¿Y?? no tenemos ahorros y un día es MUCHO cuando vives como lo hacemos nosotros-

Se armó un alboroto nuevamente y Lali se sintió abrumada, no conocía como vivían, no sabía cuanto les pagaban así que no podía defender el tema. Juan se las arregló para sacarlos a todos y Lali se sentó en la mesa derrotada ante la primera batalla.

EN EL CUARTO DE PETER

-¡¡¡Ay Peter!!! Menos mal que te encuentro despierto- le dijo Belén cuando entró desesperada al cuarto.

-¿qué te pasa Belu? ¿Por qué estas así?-

-hay un problema en la hacienda, los trabajadores están en huelga y esto se está viniendo abajo: ¡te lo advertí!-

-¿y tú no lo puedes resolver?-

-¡Soy una empleada más! Intenté resolverlo pero obviamente ¡no me quieren escuchar!-

-bueno entonces dile a Lali que vaya a resolverlo-

-¡ja! ¿y de verdad crees que acuda?- él se quedó callado –voy a hacer lo que me pides pero si para cuando te pares de la cama te encuentras sin hacienda no digas que no te lo advertí- se fue y Peter pensó que por primera vez Belén tenía la razón, y más después que Lali le dijo que no quería hacerse cargo de la hacienda.

EN LA COCINA

-¡Ellos son unos mal agradecidos! NADIE a MIL kilómetros a la redonda les va a pagar la mitad de lo que paga el patrón, ¿ahora vienen con esto?- se quejó Juan mientras todos estaban afuera escuchando a Rochi que ordenaba calma.

Lali estaba sentada en la mesa con la mirada perdida, nunca se enfrentó a un problema así, y no sabía como resolverlo.

-Niña pero no se ponga así, vamos a solucionar esto- dijo Feli.

-No sé hacerlo Feli, no sé nada de haciendas- confesó ella.

-¡Bueno pero acá Juan y yo la ayudamos!- era increíble su dulzura y buen ánimo en las situaciones mas apremiantes. – Rochi está haciendo su esfuerzo, y nosotros también, si usted se cae todos caemos, hasta Peter- Lali entendió que si ella no hacía algo así estuviese mal, Peter iba a ser el más afectado, y no lo podía permitir.

-nos vamos a ocupar de resolver todo esto. ¿Cuáles son los problemas y que hay que hacer para resolverlos?- preguntó mas animada.

-Lo primero es que vuelvan al campo, la cosecha es mala y si hacen paro sería gravísimo.- hablo Juan.

-Lo siguiente sería firmar los cheques, sé que Belén los preparó y pensé que te los había dado para que los firmaras –dijo Feli preocupada -y por último hay que hacer la lista de compra de alimentos. Sé que hay aun en la reserva de quince días, pero hay que reponerla porque sería grave si se acaba. TODOS nos alimentamos de allí- Lali meditó un poco-hay más pero por ahora es lo más importante –

Las cosas no estaban fáciles pero tampoco se las iba a poner difíciles, era hora de empezar a poner manos a la obra.

-Juan, necesito un megáfono-

Continuará…

Volví, créanlo… corran la voz =)

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G. M. Rojas